Antes de ponerte manos a la obra, ten presente que hay muchas variedades de verduras u hortalizas que permiten ser sembradas directamente sobre el terreno de cultivo, como es el caso de las acelgas, pero hay otras, como los tomates, que requieren germinar en un semillero antes de ser trasplantadas. ¿Sabes cómo hacerlo?
En este caso precisas de sustrato para semillero. Introdúcelo en el recipiente, iguala la superficie y reparte uniformemente unas semillas dejando espacio entre ellas para que se desarrollen cómodamente. No deben quedar a una profundidad que sea superior al doble de su diámetro. A continuación debes regar y situar el recipiente en una zona iluminada. Cuida que no le falte humedad al sustrato, y cuando comiencen a brotar, elimina los ejemplares menos fuertes.
También sucede que hay algunos cultivos que precisarán, para su correcto crecimiento, de un tutor o guía, como sucede con los tomates o las judías verdes. ¡Tenlo presente!
Ahora sí. ¿Qué puedes plantar en primavera? Coge tu sustrato y la regadera porque te sacamos de dudas rápidamente.
A finales de marzo llega la primavera y, con ella, la última oportunidad del año de cultivar berenjena si no queremos aguantar la larga espera hasta el mes de diciembre. Debemos emplear un semillero resguardado, a una temperatura mínima de 20 ºC, y no será hasta mayo o junio cuando podremos trasplantarla, con una distancia entre matojos de 30 cm. El éxito estará asegurado si dejamos una única flor por conjunto y recurrimos a un tutor para favorecer su correcto crecimiento. La recolecta será en agosto.
Si quieres cultivar calabacín, siembra en marzo y abril sus pipas en un semillero resguardado, o directamente en la tierra en mayo o junio. En este caso, su temperatura mínima de cultivo será de 18 ºC, y precisa de entre 20-28 ºC para un óptimo crecimiento así como un riego profuso. Su fruto nos deleitará durante todo el estío.
Si te gusta la calabaza estás de suerte, porque podrás sembrar sus pipas en un semillero protegido en marzo o abril, o directamente sobre el terreno o recipiente de cultivo, en mayo o junio. 15 ºC es la temperatura mínima para su cultivo, y entre 18-24 ºC la idónea para su crecimiento. Recuerda, además, que precisa de agua abundante. La recolección llegará en octubre y noviembre.
Si quieres disfrutar de sabrosos pepinos, siembra sus pipas en un semillero resguardado en marzo y abril, o bien directamente en el terreno o recipiente de cultivo en mayo o junio. 18 ºC es su temperatura mínima de cultivo y necesita de entre 20-28 ºC para un perfecto desarrollo así como agua abundante. La recogida se realiza gradualmente durante el verano.
¿Quieres fruta? ¿Te apetece sandía? Podrás sembrar directamente sobre el terreno de cultivo en mayo o junio. Su temperatura perfecta de crecimiento se sitúa en torno a los 18-22 ºC y también precisa de riego abundante. De agosto a septiembre ya puedes refrescarte con ella, ya que comienza su recolección paulatina.
Riega a primera hora de la mañana o al anochecer.
Construye tu propio sistema de riego por goteo casero a partir de una botella de plástico.
Emplea la base de las botellas pequeñas de agua o las hueveras como semilleros.
Cómete lo que cultivas cocinando alguna de nuestras ricas recetas. ¿Has probado ya el casserole con berenjena? ¿Y los pastelitos de tofu rellenos? ¡No esperes más para degustarlos!
